El drama de las telenovelas es la censura

Al menos ocho programas extranjeros han sido “sacados del aire” por el órgano rector de las telecomunicaciones en Venezuela. Desde la promulgación de una Ley de contenido en 2005  las tramas de las teleseries nacionales se han vuelto más “pacatas”. Los escritores han ideado producciones donde cuidan las tomas y evitar alusiones a temas “sensibles” para el gobierno, en vista de las nuevas regulaciones.


Severo Bustamante fue el personaje que encarnó el actor Carlos Montilla en la telenovela Tomasa, Te quiero transmitida por Venevisión en 2009. El guión lo planteaba como un hombre  ludópata, aunque en ninguna escena se le vio ocupado directamente en su afición por los juegos de envite y azar. La autocensura lo impidió.
Los aficionados a la telenovela jamás vieron los naipes que Severo utilizaba en el casino que frecuentaba, apenas tomas de cámaras que sugerían la situación. “Se hacía por precaución para no violar la Ley, pensando que podría considerarse una apología al juego, pese a que en el libreto estaba más que explícito que el personaje era un desastre y le pasaba de todo por eso”, confiesa Doris Seguí, autora de Tomasa.


Escenas de violencia son censuradas en Venezuela

El caso es parte de los cambios que han sufrido las telenovelas en el país desde 2005, cuando se aprobó la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Resorte) para regular el contenido de estos servicios. “Poco a poco, y sutilmente, la industria venezolana se va haciendo más pacata”, considera el actor Héctor Manrique, para quien el cierre de Rctv en señal abierta en 2007 y la salida del aire de 34 emisoras de radio en 2009 incrementó el miedo en el sector de ser sancionados.
A estas medidas se le sumaron  varios “exhortos” que ha emitido Conatel, el órgano rector de las telecomunicaciones, en los últimos cuatro meses. Se ordenó  la salida del aire de seis espacios de la televisión comercial del país que se trasmitían por Venevisión y Televén. Tres de ellos telenovelas de factura internacional, que fueron acusadas de violar las limitaciones de la Ley Resorte.
“Una novela como Cosita Rica (que abordaba indirectamente el contexto del referendo presidencial de 2004) no se va a poder escribir en este país por ahora, mucho menos una como Por estas calles (Rctv, 1992)”, advierte Leonardo Padrón, autor de La Mujer Perfecta (Venevisión), la única serie venezolana que está al aire en la actualidad. La televisión, admitió, se ha “replegado” para evitar sanciones y resguardar su señal abierta.

Censura oculta
A Seguí nunca le paralizaron en Venevisión alguna trama de “manera explícita”, pero cuenta que “ todos teníamos que ser más cuidadosos con los temas, los tonos, con las escenas de violencia”. De acuerdo a la Ley Resorte, reformada en diciembre pasado, los medios podrían ser sancionados hasta con la revocatoria de su concesión de violar las limitaciones establecidas en la norma.

El cierre de Rctv en 2007 afectó a la industria

Padrón y Manrique coinciden en que buena parte del cuidado de la televisión se produce por lo discrecional de la ley. Con los cambios que se produjeron en diciembre, donde se incluyó regulación a los medios  electrónicos, se penan la transmisión de mensajes que promuevan el odio y la intolerancia, la apología del delito, constituyan propaganda de guerra, fomenten la zozobra, desconozcan las autoridades e induzcan al homicidio.
Ahora, explica Padrón, los actores no apuntan con un arma a la cabeza de algún compañero en una escena violenta. “Se está cuidando mucho, para evitar ciertos planos. Se trata de que las imágenes no sean tan fuertes”, contó el escritor.
La serie estadounidense Los Simpsons fue la primera que cayó en la mira de Conatel en los últimos años. En abril de 2008 se abrió un procedimiento administrativo contra Televén por transmitir los dibujos animados en horiario infantil.
Para Conatel  el programa atentaba “contra la formación integral de niños, niñas y adolescentes”. La serie salió del aire brevemente, y fue reprogramada para el horario adulto. Como consecuencia, Televén debió transmitir durante 30 días  dos mensajes gubernamentales diarios de 30 segundos.

La cosa política

Padrón recuerda que en 2004 los libretos de Cosita Rica fueron cuidadosamente revisados en Venevisión, justo cuando el referendo presidencia coincidía  en la ficción con una consulta popular entorno al personaje protagónico. “Yo siempre tengo al país respirando en mis libretos”.
Pese a que  La Mujer Perfecta es más una historia rosa cargada de botox, también ha habido algunos controles. “A veces los propios canales prefieren tomar medidas de cautela ante determinada  frase, que puedan tener alguna lectura tendenciosa por parte del gobierno”, admite Padrón.
Manrique, que también tienen un personaje en la novela actual de Venevisión, destaca que la autocensura aplica para no tocar “ciertos” temas: “aspectos como la inseguridad, por ejemplo, que pareciera que si se muestran podría aumentar”.

En defensa
Daniel Hernández, periodista y ex diputado oficialista a la Asamblea Nacional, defiende las regulaciones vigentes. El jueves 3 de febrero, en un foro promovido por Conatel en el estado Anzoátegui, dijo que “es necesario producir una nueva teoría de la comunicación que la asuma (a la comunicación) no solamente como un hecho comercial o técnico, sino como una mediación constitutiva del sujeto humano”.


La serie Rosario Tijeras (Colombia) fue prohibida en Venezuela 

El medio televisivo venezolano estaría dominado, a juicio de Hernández, por una “élite” que habría desarrollado la industria “basada en los peores valores dela sociedad capitalista bajo la argumentación de la libertad de expresión”. Sin embargo, reconoció que el oficialismo no ha logrado construir “una alternativa comunicacional” en los 11 años de gobierno de Hugo Chávez.
“La libertad de expresión es entendida por los factores de poder como la libertad que tienen para, a traces de una televisión denigrante, embasurar la conciencia del pueblo venezolano”, aseguró Hernández. Aseguró que en nada tiene que ver estas críticas con diferencias políticas y conceptuales.
Manrique advierte que está en contra “de toda censura”, pero celebra que se haya incluido en la reforma de la Resorte una obligación para que 50% de las telenovelas que se transmitan en el país sean de factura venezolana. El actor lamentó el poco interés que ha mostrado Televén por la producción local.
A partir del 22 de junio deberá cumplirse esta paridad que se estipuló en la Resorte, por los diputados dieron un periodo de seis meses para que las televisoras se adecuaran a la norma. “Eso es algo que dentro de la superficialidad de la Ley me parece alentadora”, reflexiona Manrique.

Fronteras afuera

Padrón observa dos aspectos que afectan la competencia de la telenovela venezolama en el exterior: la falta de desarrollo tecnológico y lo tradicional que se han vuelto las historias, para sortear la norma: “el panorama que hay afecta la sombra de la censura y el cáncer de la autocensura. los escritores tenemos que aprender a lidear con ambas guillotinas, porque son peligrosas”.
La pluma de los escritores venezolanos siempre ha sido cautelosa, asegura Seguí. En su caso, contó que siempre ha procurado que sus historias las puedan disfrutar sus tres hijas de diferentes edades.
El escritor de La Mujer Perfecta aseguró que el país se ha ido “abonando” para la censura y la autocensura: “nos ha tocado un país donde tenemos que aprender a hilar fino, para poder contar nuestras historias sin sentirnos castrados”.



Fuera  del aire

12 Corazones.  Programa de concurso de factura mexicana para conseguir pareja. Televén lo transmitió hasta el 13 de enero de este año, pues Conatel los “exhortó” a cesar su emisión porque “representaba el exhibicionismo y la obscenidad, simplificando la relación amorosa a mera genitalidad, exponiendo a mujeres y hombres como mercancías, donde las personas se besaban apasionadamente sin tener ningún vínculo afectivo”.

Chepe Fortuna.  Telenovela colombiana que transmitió Televén a las 8 de la noche hasta enero de este año. Se dijo que su trama “pretende subestimar la inteligencia de los espectadores” al presentar un personaje de nombre Venezuela –con un perro como mascota llamado “Huguito”- caracterizada reiteradamente, según se justificó, como asociada a actividades delictivas, injerencismo  y ramplonería.

¿Quién tiene la razón?  Programa de resolución de conflictos entre parejas realizado en Miami (EEUU), emitido en las mañanas hasta el pasado 23 de diciembre por Venevisión. Se pidió su cese porque difundías “imágenes y  sonidos no adecuados para la formación integral de niños, niñas y adolescentes”. El espacio sigue siendo transmitido por el canal de cable de la organización Cisneros en Venezuela, Venevisión Plus.

Caso Cerrado.  Televén lo transmitió también hasta finales de 2010, pues Conatel consideró que el espacio producido en Miami (EEUU) –que simulaba un juzgado ciudadano- “se abordan temas de alto contenido sexual, intolerancia de género, infidelidad, violencia doméstica e incluso casos de zoofilia, los cuales no son aptos para ser transmitidos en el horario todo usuario”.

Padre de Familia.  Dibujo animado para adultos de producción estadounidense, fue acusado por el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, de incitar al consumo de drogas. Esto luego que en la trama de un capítulo uno de los personajes hiciera campaña para legalizar la marihuana. Venevisión sacó la serie de su programación en septiembre de 2009 ante la amenaza de ser multados por el Ejecutivo.


La telenovela Chepe Fortuna fue criticada, incluso, por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez


En off

Una campaña del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), que se presentaba en defensa de la propiedad privada  y contra de la Ley de Propiedad Social, fue sacada del aire por orden de Conatel en julio de 2009. El entonces ministro de obras públicas y vivienda, Diosdado Cabello, aseguró que la publicidad estaban “enfermando” a los televidentes. La acción se extendió con la apertura de procedimientos administrativos contra todos las televisoras y emisoras de radio que emitieron la cuña.


 
Juan Pablo Arocha / @jparocha


2 comentarios:

  1. Bien Juanpi. Buen inventario!
    Anajulia

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  2. Gracias Ana, un abrazo.

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    Este domingo 13 de febrero el diario El Universal publicó una entrevista con la actriz Gaby Espino (también había conversado en la misma tónica esta semana con Últimas Noticias) donde deja ver nuevas censuras en Televen: se trata de la telenovela Ojo por Ojo, también de factura colombiana, donde ella es protagonista. Así lo contó:

    "...Acá la novela está censuradísima. Lo de la censura me parece muy triste. Pasamos tantas horas grabando, trabajando y poniéndole corazón para que después ¿corten la novela y no lo pasen? (...) No me meto en el tema político porque soy actriz, aunque tenga mi preferencia muy clara. Como artista trato de no caer en eso, pero lo que deseo es que mi país esté bien y que las cosas que están pasando en la televisión no pasen, así como la inseguridad, que es muy triste, y es lo que nos hace irnos del país a buscar nuevas oportunidades afuera"

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